La denuncia no es nueva: faltan profesionales en el sector de las nuevas tecnologías; y faltan muchos. Según la Asociación de Empresas de Tecnologías de la Información y Comunicaciones de España (AETIC), hoy por hoy existe un déficit de 10.000 trabajadores de alta cualificación, más otros 15.000 con perfiles medios y bajos. En los próximos cinco años, las empresas españolas precisarán de 30.000 ingenieros de Telecomunicaciones.
Sin embargo, en 2006 las universidades españolas sólo produjeron 13.700 licenciados en áreas del sector, de los que 2.100 eran telecos. El año pasado, la Universidad Politécnica de Madrid recibió 961 solicitudes de empleo para sus estudiantes, mientras que el curso 2005/06 se cerró con 322 titulados. La carencia es tal que un 58% de los estudiantes están trabajando antes de terminar la carrera.
¿Y si la oferta supera a la demanda? “Si este talento no sale de las universidades españolas habrá que buscarlo en otros países”. Carlos Cabezón, director de la división de Adecco dedicada a las nuevas tecnologías, lo tiene claro. Y el sector también. La empresa de gestión de recursos humanos ha lanzado un programa para contratar en origen a ingenieros, programadores y analistas que quieran emprender una carrera en España.
Faltan licenciados… y calidad
25.500 euros brutos anuales, más un 12% de variable, más beneficios sociales (plan de pensiones, seguro médico,…), más formación de posgrado. La Operadora del Mercado Ibérico de Energía (OMEL, algo así como la bolsa de valores que compra y vende energía en función de su demanda en España y Portugal) tiene abierto todo el año un proceso de selección para contratar a tasadores (recién licenciados en Telecomunicaciones o Informática) con unas condiciones nada desdeñables. Pero ha tenido que recurrir al programa International Mobilty de Adecco para cubrir su demanda.
“Hasta hace dos o tres años, nos bastábamos para completar la plantilla”, asegura Santos Ortega, Jefe de Recursos Humanos de OMEL, pero “hemos detectado un bajón drástico de gente preparada; no sólo faltan licenciados, también calidad”.
Además, según Ortega, España vive inmersa en un cambio sociológico que, en su opinión, no se ha visto venir. “Los estudiantes españoles tienen mucho donde elegir; además, hoy la formación no termina al conseguir la licenciatura, sino que se completa con estudios en el extranjero, estancias de training en grandes multinacionales, etcétera”.
Así, OMEL ha encargado a Adecco que busque profesionales en otras latitudes que quieran venir a trabajar a España, formarse y “en un par de años dar el salto dentro del sector o volverse a su país de origen”.
Venezuela, Perú, Colombia y Chile son algunos de los caladeros donde Adecco buscará los trabajadores que OMEL no encuentra en España. También en el este de Europa (Rumanía, República Checa y Eslovaquia), aunque el idioma y la mayor proximidad con otros países en los que los sueldos y coberturas son mayores hace más difícil que su primera elección sea España.
jueves, 8 de mayo de 2008
En España buscan 25.000 ingenieros informáticos
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